Madres dicen estar preocupadas y no saber a quién recurrir, temen que la salud de sus hijos siga empeorando, menores sufren sangrados
La tranquilidad les duró poco a los padres y madres de niños con hemofilia, una enfermedad que impide que la sangre coagule adecuadamente. La medicina que ingresó la semana pasada al hospital Bloom solo duró tres días.
La escasez del fármaco, factor VIII, que evita los sangramientos internos, se presenta desde inicios de enero de este año.
De acuerdo con los padres de familia, están por completar dos meses con la carencia, y entre más pasan los días la angustia crece porque los menores se agravan y la medicina no llega, varios de ellos han tenido que ser hospitalizados.
A los pacientes severos se les debe suministrar el fármaco cada 48 horas, de lo contrario sangran. La semana anterior el Bloom recibió 30 frascos, estos se agotaron en tres días, dicen los padres.
Erick Ramírez, de 8 años, ha ingresado dos veces al Bloom en los últimos 15 días, la primera por un sangrado en la ingle y la rodilla, pero se fue a casa por la falta del factor.
El domingo nuevamente fue hospitalizado en el Servicio de Hematología con una hemorragia en el pie, ante la falta de la medicina le colocaron crioprecipitado.
Su madre, Sonia Chinchilla, dijo que a su hijo le suministraron el componente sanguíneo siete horas después de que los médicos hicieron el pedido, durante ese tiempo el niño estuvo quejándose del dolor.
«Pienso que no es justo que nos tengan así porque ellos tienen derecho a la vida y si no tienen el medicamento ellos están mal», opinó Chinchilla.
El hijo de Blanca Mejía también está hospitalizado desde hace ocho días, primero por una inflamación en las piernas y ahora por una infección en las vías urinarias.
Blanca describió como tremenda la situación por la que están atravesando.
Edith Calderón, otra madre de familia, dijo que ella no está enviando a su hijo de 8 años a la escuela para evitar que se agrave.
«Lo he tenido acostado poniéndole hielo», expresó Calderón. Su hijo inició el tratamiento profiláctico en septiembre del año pasado, si no le ponen la medicina se agrava.
«Estamos aquí, esperando que nos digan algo positivo; nos dicen que va a entrar factor, ¿pero cuándo?», se pregunta Calderón.
Mientras que Estela Santos dice que ya no sabe qué hacer, ni a quién recurrir porque en la dirección del hospital no los escuchan.
«Factor no hay. La situación es bien preocupante, nosotros no es que queramos molestar, pero tenemos necesidad», acotó.
Ayer se solicitó una entrevista con el director o subdirector de la entidad para conocer cuál ha sido la dificultad, las gestiones que realizan para abastecer el establecimiento y la fecha en que solventarán el desabastecimiento.
A través de la Unidad de Relaciones Públicas informaron que el director estaba fuera de la oficina y el subdirector en reunión.
En el Bloom son constantes las quejas por la falta del factor VIII, son cerca de 80 niños que son atendidos en el centro infantil.
De acuerdo con el informe de abastecimiento del hospital, hasta el 3 de febrero se carecía del 18.4 por ciento de los productos del cuadro básico, es decir 56 de 304 productos.
elsalvador.com, Niños con hemofilia aún sin recibir sus medicinas.